miércoles, 9 de septiembre de 2009

XX

Eran tardes menos calurosas de juegos de mesa y de Mood Indigo ensoñado.
El abuelo fumaba blues en la ribera del ocaso y una vecina hacía redes para pescar con sus nietos en el Atlántico, llenando nuestros días con música de máquina Singer bien temperada, a modo de fuga de Bach.
Anita Hart dinamitó el tablero de Monopoly llevada por la ira, consecuencia de su inversión en propiedades azules muy caras no favorecidas por el azar.
Eran tardes de aventuras en la azotea.«Si te acercáis a la orilla —me dijo— podéis ver una grietecita en la estructura de 5 cm. o de 10 cm. o de 15 cm., no estoy muy segura. El conserje me contó que llega hasta el subsuelo y hace llorar al edificio».

Papá y mamá nos daban sabios consejos y prodigaban afirmaciones gratuitas: En momentos de tribulación —decían— debes leer a Camus y pensar seriamente en el suicidio.

eran tardes con olor a siglo XX
cuna de sueños realizables
idealizado por la memoria

De repente, todas nuestras angustias fueron a parar a la televisión. La divorciada encontró telenovelas y el inseguro encontró pornografía. En los Jardines Kensington alguien dejó caer un tomo de Lewis Carroll. El abuelo soltó su cigarrillo y este soltó las últimas notas de un blues muy oscuro, perdido ya para siempre.

«Si te acercáis al abismo —me dijo Ana— podéis ver una grieta gigantesca que conduce al siglo XXI y te hace estremecer de miedo»

3 comentarios:

algo para mostrar dijo...

El traqueteo de la Singer bien aceitada fue la primera cancion de la banda sonora de su vida. Yo.

Romina dijo...

esto de no tener límites (imaginariamente hablando) me encanta...

siempre me ando preguntando que habrá del otro lado, si descubrieramos los "portales de la vida" apuesto que sería todo mucho mas fácil.

abrazo

yo....*

Zanfria dijo...

es el siglo XXI el nuevo habitat del hombre moderno; el cruel, el de los excesos, el individualista, conciente de su inconciencia e incapaz de darle un fin.
a donde nos llevara este constante caminar en el abismo? este vivir preocupados, esta vida por demas agitada?
suerte que todavia podemos relajarnos en la energia de un recital, en el extasis de la creacion y la imaginacion..